Reformar tu local comercial no te dará quebraderos de cabeza si sabes esto:
Llevas tiempo dándole vueltas. Quieres montar tu propio negocio a pie de calle o reformar el que ya tienes para que sea, de verdad, como tú quieres.
Pero, déjame adivinar: te paraliza el mero hecho de pensar en la obra, presupuestos, papeleos, quebraderos de cabeza… ¿He acertado?
Pues quiero que sepas que no tienes por qué morir en el intento de cumplir tu deseo de tener un buen local. Una obra no debería alejarte de tus metas profesionales y no lo hará si sabes desde el principio qué pasos debes dar.
La gran mayoría de los proyectos en los que he estado trabajando el último año han sido locales comerciales y puedo decirte, sin riesgo de equivocarme, que tu único enemigo es la improvisación.
Si tienes claros cada uno de los pasos que tendrás que dar y buscas bastones firmes en los que apoyarte, no tropezarás en ese camino hacia el local de tus sueños.
Los 7 pasos para reformar con éxito tu local
1- Investiga antes de firmar.
Has encontrado el local perfecto: se ajusta al presupuesto, está en un lugar estupendo, hay espacio suficiente… No te enamores aún.
Ve a tu ayuntamiento y comprueba que puedes utilizar el local para la actividad que tienes en mente. La confirmación que buscas está en el certificado de compatibilidad urbanística.
Él te dirá si puedes seguir adelante con ese local.
2- No, tampoco firmes ahora. Hazlo después de…
Firma el alquiler o la compra del local cuando un diseñador o arquitecto de interiores eche un vistazo al espacio. Si tu única fuente de información son los planos que te proporcione el propietario, puedes llevarte sorpresas después de hacer la inversión.
Un profesional sabrá decirte si las condiciones del local son de verdad apropiadas para que tus planes salgan bien.
3- Cuenta tu historia.
Tu local tiene que hablar de ti, de la personalidad de tu negocio. Los diseñadores de interiores somos los encargados de transformar el espacio para que tu cliente perciba todo eso y se sienta cómodo.
Así que habla con tu interiorista. Cuéntale cuál es la historia que tiene que contar ese espacio para que sea exactamente como tú quieres.
No concibo ninguna reforma sin esa conversación. Esa conexión previa es la clave para orientar el proyecto.
4- Es la hora de los proyectos.
Distribuciones, materiales, decoración… Un buen profesional te entregará un proyecto de interiorismo que no dejará nada a la improvisación. Nada de azar, ¿recuerdas?
Cuando estés de acuerdo con ese proyecto y su presupuesto, te entregará el proyecto de actividad. El que tendrás que llevar a tu ayuntamiento para que te permitan iniciar la obra.
5- Las licencias y sus plazos.
No pierdas de vista este asunto. La administración tiene sus plazos y ya sabes que no siempre son del todo ágiles.
Es importante solicitar las licencias de obra cuanto antes. Sin ellas, la obra no podrá echar a rodar y llegarán los temidos retrasos.
6. Comienza la obra.
Y si tienes a tu lado a un profesional del interiorismo, no deberías tener sobresaltos.
Porque la dirección de obra consiste en eso: en coordinar todos los gremios para que tú sólo tengas que pasar por el local cuando te cite tu diseñador para revisar el proceso, pruebas de pintura, iluminación…
7. Último paso: más licencias.
Estarás impaciente por que todo el mundo vea tu nuevo local, pero antes es inevitable un último trámite: conseguir la licencia de actividad o de apertura.
El profesional que haya dirigido el proyecto te entregará firmado el certificado de fin de obra. Tendrás que llevarlo a tu Ayuntamiento junto al certificado de Industria para que la Administración le de el visto bueno y puedas levantar al fin la persiana.
Para qué engañarnos. Es un proceso en el que intervienen muchos actores y la única forma de asegurarte de que ninguno se va a salir del guión es que deposites tu confianza en profesionales cualificados.
Ya hablaremos en otro momento sobre cómo darte cuenta de si tienes ante ti a un buen interiorista o no.
De momento, quédate con estas pautas y sacúdete todos los miedos que no te dejar avanzar en tu negocio.